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ߟߝߊߙߌ ߘߏ߫: 27

وَمَا خَلَقۡنَا ٱلسَّمَآءَ وَٱلۡأَرۡضَ وَمَا بَيۡنَهُمَا بَٰطِلٗاۚ ذَٰلِكَ ظَنُّ ٱلَّذِينَ كَفَرُواْۚ فَوَيۡلٞ لِّلَّذِينَ كَفَرُواْ مِنَ ٱلنَّارِ

27. No he creado el cielo, la Tierra y todo cuanto hay entre ambos en vano. Eso es lo que creen los que rechazan la verdad, pero, ¡ay de los incrédulos! ¡Qué [castigo les aguarda en] el Infierno!

ߟߝߊߙߌ ߘߏ߫: 28

أَمۡ نَجۡعَلُ ٱلَّذِينَ ءَامَنُواْ وَعَمِلُواْ ٱلصَّٰلِحَٰتِ كَٱلۡمُفۡسِدِينَ فِي ٱلۡأَرۡضِ أَمۡ نَجۡعَلُ ٱلۡمُتَّقِينَ كَٱلۡفُجَّارِ

28. ¿Acaso sería propio de Mí considerar a los creyentes que obran rectamente igual que a los que siembran la corrupción en la Tierra, o considerar a los que tienen temor de Dios igual que a los inmorales?

ߟߝߊߙߌ ߘߏ߫: 29

كِتَٰبٌ أَنزَلۡنَٰهُ إِلَيۡكَ مُبَٰرَكٞ لِّيَدَّبَّرُوٓاْ ءَايَٰتِهِۦ وَلِيَتَذَكَّرَ أُوْلُواْ ٱلۡأَلۡبَٰبِ

29. Este Libro que te revelo [¡Oh, Mujámmad!] encierra grandes bendiciones, para que mediten sobre sus signos y reflexionen los dotados de intelecto.

ߟߝߊߙߌ ߘߏ߫: 30

وَوَهَبۡنَا لِدَاوُۥدَ سُلَيۡمَٰنَۚ نِعۡمَ ٱلۡعَبۡدُ إِنَّهُۥٓ أَوَّابٌ

30. Agracié a David con [su hijo] Salomón, quien fue un siervo excelente, pues volvía a Mí en todos sus asuntos y se arrepentía con sinceridad.

ߟߝߊߙߌ ߘߏ߫: 31

إِذۡ عُرِضَ عَلَيۡهِ بِٱلۡعَشِيِّ ٱلصَّٰفِنَٰتُ ٱلۡجِيَادُ

31. Una tarde fueron expuestos delante de él unos hermosos caballos,

ߟߝߊߙߌ ߘߏ߫: 32

فَقَالَ إِنِّيٓ أَحۡبَبۡتُ حُبَّ ٱلۡخَيۡرِ عَن ذِكۡرِ رَبِّي حَتَّىٰ تَوَارَتۡ بِٱلۡحِجَابِ

32. [luego de permanecer toda la tarde jugando con ellos descuidó la oración, y entonces Salomón] dijo: “Cómo he podido preferir éstos caballos al recuerdo de Dios hasta que el Sol se ocultó”^[1].

[1] El Profeta Salomón se distrajo viendo los caballos hasta que el tiempo de la oración de la tarde terminó con el ocaso, y por eso su lamento.

ߟߝߊߙߌ ߘߏ߫: 33

رُدُّوهَا عَلَيَّۖ فَطَفِقَ مَسۡحَۢا بِٱلسُّوقِ وَٱلۡأَعۡنَاقِ

33. [Dijo Salomón:] “Traédmelos”. Y acarició sus cuellos y sus patas.^[1]

[1] Algunos exégetas interpretan que, debido a que lo hicieron olvidar la oración, el Profeta Salomón ordenó sacrificar a los caballos y que su carne fuera repartida entre los pobres.

ߟߝߊߙߌ ߘߏ߫: 34

وَلَقَدۡ فَتَنَّا سُلَيۡمَٰنَ وَأَلۡقَيۡنَا عَلَىٰ كُرۡسِيِّهِۦ جَسَدٗا ثُمَّ أَنَابَ

34. Puse a prueba a Salomón [despojándolo de su reino] cuando puse en su trono un demonio con figura humana [que disponía de su reino como quería]. Entonces, [Salomón] se dirigió a su Señor

ߟߝߊߙߌ ߘߏ߫: 35

قَالَ رَبِّ ٱغۡفِرۡ لِي وَهَبۡ لِي مُلۡكٗا لَّا يَنۢبَغِي لِأَحَدٖ مِّنۢ بَعۡدِيٓۖ إِنَّكَ أَنتَ ٱلۡوَهَّابُ

35. y exclamó: “¡Señor mío! Perdóname y concédeme un reino [tan poderoso], que nadie pueda igualarlo después de mí; Tú eres el Dadivoso”.

ߟߝߊߙߌ ߘߏ߫: 36

فَسَخَّرۡنَا لَهُ ٱلرِّيحَ تَجۡرِي بِأَمۡرِهِۦ رُخَآءً حَيۡثُ أَصَابَ

36. Entonces puse a su servicio el viento, que corría según su orden adonde él quisiera,

ߟߝߊߙߌ ߘߏ߫: 37

وَٱلشَّيَٰطِينَ كُلَّ بَنَّآءٖ وَغَوَّاصٖ

37. y a los yinn, algunos [creyentes] para la construcción, otros como buzos [que extraían perlas],

ߟߝߊߙߌ ߘߏ߫: 38

وَءَاخَرِينَ مُقَرَّنِينَ فِي ٱلۡأَصۡفَادِ

38. y otros [demonios rebeldes] encadenados unos con otros.

ߟߝߊߙߌ ߘߏ߫: 39

هَٰذَا عَطَآؤُنَا فَٱمۡنُنۡ أَوۡ أَمۡسِكۡ بِغَيۡرِ حِسَابٖ

39. [Le dije:] “Éste es el reino con el que te he agraciado; haz uso de él como quieras, pues no deberás rendir cuenta de ello”.

ߟߝߊߙߌ ߘߏ߫: 40

وَإِنَّ لَهُۥ عِندَنَا لَزُلۡفَىٰ وَحُسۡنَ مَـَٔابٖ

40. Salomón es de Mis allegados, y por eso [en la otra vida] tendrá una bella morada [en el Paraíso].

ߟߝߊߙߌ ߘߏ߫: 41

وَٱذۡكُرۡ عَبۡدَنَآ أَيُّوبَ إِذۡ نَادَىٰ رَبَّهُۥٓ أَنِّي مَسَّنِيَ ٱلشَّيۡطَٰنُ بِنُصۡبٖ وَعَذَابٍ

41. Recuerda a Mi siervo [el Profeta] Job, cuando invocó a su Señor: “El demonio se aprovecha de mi enfermedad y sufrimiento [para tentarme a ser desagradecido contigo]”^[1].

[1] Ver Corán 21:83-84.

ߟߝߊߙߌ ߘߏ߫: 42

ٱرۡكُضۡ بِرِجۡلِكَۖ هَٰذَا مُغۡتَسَلُۢ بَارِدٞ وَشَرَابٞ

42. [Le dije:] “Golpea con tu pie [en la tierra], y haré surgir agua fresca para que te laves con ella y también bebas”^[1].

[1] Y al hacerlo, recuperó milagrosamente la salud.